domingo, 12 de noviembre de 2017

Mala experiencia en sala de cine.

La semana pasada mis amigos y yo, fuimos a ver la película Thor Ragnarok en un horario de 10:00 pm de la noche. Al entrar a la sala nos percatamos que los asientos más próximos a nosotros los ocupaban una familia grande (en cantidad), dicha familia llevaba consigo dos niños como de unos 6 o 7 años y a una pequeña de brazos. A lo que no le prestamos mucha importancia, hasta el momento en que la niña de brazos empezó a llorar y la señora que traía en sus manos a la pequeña que me supongo es su madre no hizo gran cosa por calmarla y digo si yo llevara a un bebé de brazos a una función de cine y empieza a llorar por respeto a los compañeros de sala me salgo un momento a calmarla. Hasta ese momento, mis amigos y yo nos quedamos callados, sin embrago, en donde si no pudimos mantener nuestra paciencia fue cuando los niños empezaron a pelearse por el pinche martillo donde venían sus palomitas, situación que nos alteró al ver que los padres no hacían nada, así que les pedimos a los tutores de la criatura que hicieran algo, a lo que nos dijeron que sus hijos tenían derecho de hacer lo que quisieran allí, ya que ellos habían pagado sus boletos. Ante esta critica, nos dimos cuenta de la calidad de personas con las que tratábamos y para evitar agravar más el mal momento no quedamos en silencio. Pero los niños seguían con su desorden, dos minutos después otro grupo de chavos les reclama, la respuesta fue la misma. Pero ya para esto habíamos varios espectadores de la película que estábamos hartos y la discusión se hizo más grande, tan así fue que vino el gerente del cine y le pidió educadamente a los señores que mantuvieran en orden a sus hijos, también en esta ocasión hicieron sus caras los padres de los niños pero ya no presentaron gran objeción. Pasaron como 10 minutos y los señores con sus hijos por cuenta propia abandonaron la sala. A lo que pretendo llegar con esto, no es tanto a que la gente no respeta porque eso desafortunadamente es más que obvio y se le puede considerar hasta normal, lo que recalco es el hecho de que yo como cliente de un cine aunque pague por mi boleto no tengo la certeza de que no tendré este tipo de disgustos al ver una función. Considero yo que los cines aquí en Colima deberían ser más estrictos en ese tipo de situaciones.

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